Debería, sí, digo debería, no tengo que... ni cosas de esas. Debería pensar, si un pasado fue lo que fue ¿ Por qué ahora va a ser todo perfecto? no me cabe la menor duda que si acabo amarrada, como en el pasado, volveré a fallar, a gritarte, a mirarte con odio, a los deseos más mezquinos y asquerosos.
Tiempo al tiempo pensó mi cabeza mientras mi cuerpo pedía dolor y pelea, mientras mi alma gritaba que no volvería a aceptar un perdón, mientras que de mis ojos... de mis ojos solo salían lágrimas y sollozos de mi interior.
Cada momento es importante, eso es cierto, pero aquellas tardes no me llenaban, se hicieron la misma rutina, de un paseo a arrinconarte contra una pared para besarte y finalmente unas sabanas. Día a día lo mismo y poco a poco desapareció lo importante que habías sido.
Tiempo después una ida pero con vuelta, cada día allí era un infierno pensando que hacías, si llorabas como lo hice yo, si pensabas cada noche en mi, y no estábamos juntas pero necesitaba volver a oír un Te Quiero saliendo de tus finos labios, recordar cada caricia y cada una de tus sonrisas.
El paso del tiempo allí consumió todavía más mi alma, cada día alguien me decía lo bien que te iba y en ese momento empecé a quebrarme. No quería seguir escuchando que le dabas tus Te Quiero a otra, otra que no era yo, otra que iba a ser el amor de tu vida, ese amor que supuestamente era yo.
Llegó la vuelta y te busqué te demostré lo que había cambiado, mi manera de ser contigo era más dócil, quería mostrarte que todavía te quería y que todavía, yo al menos todavía TE QUIERO
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