jueves, 19 de enero de 2012

Una tarde a la que llamaron Amor.

¿Sabes cuando tienes esa sensación de que ya has vivido algo? Sí, un dejabú. Pues yo tengo ganas de que pase como la última vez.
Todo me sonaba, era parecido a aquella última vez que habíamos quedado. De nuevo era un día encapotado, no existía ni un hueco por donde pudiese pasar el sol. Fue una tarde de embobamiento, sólo estaba atenta del movimiento de tus labios del pestañeo de tus ojos... Una tarde entera como la de la otra vez.
Poco a poco me acerqué a ti, a tu cuello y a diferencia del día que ya pasara, te besé y aquel día, al final, sí que salió el sol, fue el día que más brilló.

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