miércoles, 26 de septiembre de 2012

¿Y qué más da?

Tal vez no seamos lo más adecuado ¿y qué más da? ¿A caso debe importarnos eso?

Noche tras noche la cabeza me da muchas vueltas antes de dormirme. Ya es una manía y las manías como todos sabemos son muy difíciles de quitar, se nos hacen casi imposibles de arrancar de nosotros.
Semana a semana lo veo, casi día a día, nos estamos perdiendo poco a poco, palabra a palabra, nos desgastamos, pero sin desgastarte yo a ti ni tú a mi, sin tener que ver la una con la otra. ¿Sabes? Yo ya no tengo soluciones para dejar de consumirme sin ti, es inevitable, hay que decirlo.
Tiene que pasar así, o eso nos está dando el destino a entender, sin tenerte, sin poder decirte que te quiero, sin mirarte a los ojos, sin hablarte, sin sentirte...
Esfuerzo me dicen algunos, otros se les da por opinar que son simples baches. Y es cuando aparecen entonces esos momentos en los que a mí misma me da la risa. ''Rutina'' aparece de seguido por mi cabeza, simple rutina ya no, la detesto, no pienso caer de nuevo en su juego de constantes palabras monótonas, otra vez ''te quieros'' de papel no, esta vez, a ti, quiero demostrártelo con simples pasos, con simples y detrás de eso todo estará ella abrazada a mi, sonriéndome, besándome, siendo ella feliz.
Y es que me doy cuenta de que no apreciar, de que pasar de todo ha sido mi perdición ha sido mi derrota, me ha hecho perder, más importante todavía, me ha hecho perderla y posiblemente para siempre.
Que me juzguen, que me llamen egoísta, codiciosa o simplemente idiota, pues será cierto, eso es lo que me ha pasado, eso es lo que he sido. Pero creedme cuando digo que voy a luchar, pues es cierto, aunque te tenga a dos mil dieciocho putos kilómetros de tierra y agua lo haré, y no habrá mañana hasta que no sea contigo. Hasta que haya un nosotras porque hasta entonces... Seremos la puta nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario