sábado, 24 de diciembre de 2011

Voy a ir a junto tuya y voy a desearte unas felices navidades. Nada más decírtelo te lo repetiré suavemente  al oído, te abrazaré y esperaré a que surja lo que surja. Nuevamente me acercaré a tu oído y de mis labios saldrá un pequeño hilo de voz diciéndote princesa.
Es muy  fácil decir de hacer esto pero también es fácil seguir como llevo todo el día tirada en la cama repitiéndome a mi misma que no te estoy dando las navidades que te prometí.
Y así seguiré todos estos días.
Ahí lo dejo.

1 comentario:

  1. Aun puedes hacerle las navidades bonitas a alguien, sonrie y veras como asi lo consigues, en navidades no es tiempo para estar mal enserio sonrie preciosa :D

    ResponderEliminar